lunes, 29 de septiembre de 2008

Revelaciones

Hace unos días, en ese extraño instante de lucidez que precede al sueño, tuve una revelación. No ha sido la primera; tengo una cierta tendencia a ver la luz precisamente cuándo más oscuridad hay a mi alrededor.
Tras la noche de reparador sueño, me encontré con la revelación en mis manos y sin saber qué hacer con ella. Pensé en publicarla en alguna de las listas de correo a las que soy asidua, pero me pareció que era compartirla con un universo demasiado amplio, y al fin y al cabo, la revelación es mía... Así que opté por publicarla en este blog que tiene un público bastante inferior en número: "quien tenga oídos, que oiga".

Pues bien, la revelación vino a mí mientras pensaba en el último libro que acababa de leer. Un libro "alimenticio". Soy una lectora compulsiva, y devoro casi todo lo que cae en mis manos. Este último libro se había dejado leer, pero no había despertado en mí el afán de otras lecturas. Entonces lo supe: No somos nosotros los que elegimos los libros que leemos, son ellos los que nos eligen a nosotros.

En ese instante entendí muchas cosas: el porqué un libro no te interesa en un momento de tu vida, y luego, tras unos años, lo retomas y caes rendido ante sus páginas... el porqué hay libros que "se dejan" leer, pero sin conseguir apasionarte... el porqué recomiendas un libro y la persona que lo lee no encuentra la razón...
Son ellos los qué deciden si es el momento para que los leas. Ellos te encuentran y te aceptan, te seducen, te conquistan... o te ignoran, te toleran o te rechazan.

Nunca volveré a decir que un libro no valía la pena... era yo la que no estaba a la altura.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Long Way Work

Bueno, pues cómo todo se acaba, ha llegado el momento de volver al trabajo con las pilas cargadas... Aunque no tengo claro que la carga dure mucho.

Hoy he vuelto a enfrentarme a los madrugones, los atascos, la falta de aparcamiento, los marrones que se van haciendo grandes con el paso del tiempo y explotan en cuánto los abres...

Y encima no he avanzado nada en todas mis buenas intenciones antes de irme de vacaciones.
Seguiremos jugando.

SUS...PIRO

Tanto aire exhalado sin sentido... intentaré hacer algo productivo con él y convertirlo en palabras.